Último viaje en esta liga regular 2020/21 para Roberto Blanco y sus hombres, que volverán a tener la oportunidad de confirmar su permanencia en la categoría en la cancha del ZTE Real Canoe este domingo a las 12:30 horas, en el que será el último encuentro como local para los de José Rey en LEB Oro.
El Cáceres Patrimonio de la Humanidad se dispone a rematar esta atípica temporada 2020/21, haciendo su último desplazamiento en liga regular. El conjunto extremeño se medirá este domingo a las 12:30 horas al ya descendido ZTE Real Canoe en el Pez Volador, una cancha con especial significado para los verdinegros y en especial para su técnico, Roberto Blanco, quien firmó la permanencia del equipo en LEB Oro en ese mismo lugar hace dos temporadas. Aunque el reto de este fin de semana tiene un planteamiento diferente, el Cáceres aspira sumar una crucial victoria que garantizaría la categoría para la próxima campaña.
La adaptación de las dos últimas jornadas al horario unificado, en las que todos los partidos se jugarán en domingo, ha modificado la estructuración del trabajo semanal, con el objetivo de llegar en la mejor forma posible al domingo. «Las semanas son largas y hay que hacer un esfuerzo para recuperar a los jugadores, que están realizando un gran esfuerzo», comentó Roberto Blanco, quien podrá contar con su plantilla al completo, salvo la excepción de Fran Cárdenas. El base onubense evoluciona de manera muy positiva de su lesión de rodilla, pero aún no se ha incorporado a los entrenamientos grupales junto al resto de sus compañeros.
La motivación del equipo, pese al cansancio físico y molestias que arrastran a estas alturas de la temporada, está en su mejor momento, por lo que, según el entrenador verdinegro, «se nota en el ambiente que son momentos importantes para el club y los jugadores». Aún así, el placentino se muestra reacio a pensar en playoffs: » si queremos mirar a otro lado tiene que ser después del partido de Canoe, y los jugadores son inteligentes y lo saben».
Tal y como señala Blanco, el Cáceres debe cumplir con sus deberes en Madrid, y recalca el peligro que tiene confiarse ante un rival como Canoe. Los madrileños, pese a estar ya matemáticamente descendidos, demostraron que no han dicho su última palabra en esta liga la pasada jornada, cuando forzaron la prórroga en Melilla. El técnico define a los de José Rey como un equipo «sin ningún tipo de complejo ni de presión, con jugadores que quieren que se les siga viendo de cara a la próxima temporada». Señala a jugadores como Ander Martínez o De La Rua como parte de «la columna vertebral nacional» del rival, «que es la que está manteniendo el nivel para ganar partidos».
Canoe y Cáceres se midieron hace apenas un mes en un partido correoso que los locales, con el apoyo del público del Multiusos, salvaron en la prórroga. Schmidt, fue el salvador en esa ocasión, con una pillería que le valió al Cáceres la victoria por la mínima. Pase lo que pase este domingo en Madrid, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad pondrá el broche final a la liga en casa, en otro partido donde todo estará en juego. Los verdinegros se medirán al Girona Bàsquet en el último partido de la liga regular, que no concluirá hasta el martes 18 cuando Ourense termine de poner al día su calendario atrasado.
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