El Cacereño obtuvo una victoria vital ante un rival directo en el Pedro Escartín (0-2) y empató a puntos en la clasificación en la tabla a un Guadalajara que vio cómo el conjunto de Julio Cobos sentenciaba el encuentro en los veinte primeros minutos de la segunda parte. Todo ello precedido de un primer tiempo repleto de llegadas, aunque ninguna fuera concretada, cosa que sí sucedería nada más salir de vestuarios
Tras el pitido final, Julio Cobos no dudó en asegurar que el equipo había hecho «un partido muy completo. Estábamos necesitados de puntos.
En el primer tiempo nos ha faltado un poco de atrevimiento y en la segunda parte sí que hemos encontrado la puntería que necesitábamos. Los cambios han dado mucha energía y, defensivamente, hemos sido muy sólidos».
El entrenador de Valdehornillos era consciente de la ayuda a nivel mental que suponen los tres puntos y habla de una «liberación de los jugadores: sabíamos qué es lo que teníamos que hacer y fuera de casa estamos teniendo buenos resultados. Hay que ser capaces de hacer esto en casa. Teníamos confianza y lo hemos demostrado».
No dudó tampoco Julio en destacar que el punto clave del partido fue el paso adelante del equipo tras el descanso: «hemos cedido terreno de juego sabiendo que luego íbamos a tener espacios. Nos faltaba gente para ganar esas contras y hemos creído en la idea gracias a los goles».
Y no solo supuso un desahogo para los jugadores, sino que también lo fue para el propio míster, siendo plenamente consciente de la situación que atraviesa el equipo: «queremos cumplir objetivos y nuestra afición nos acompaña siempre. Es de agradecer y hay que recompensarlo dando una buena imagen y ganando partidos como el de hoy».
Con respecto a los jugadores que acabaron tocados el encuentro, Julios Cobos matizó, con especial interés sobre Telles, que «Iván ha pedido el cambio porque no podía más con los gemelos. Es solo fatiga. De Telles esperemos que se quede en un susto. El pronóstico es positivo, aunque la contusión era fuerte».
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