El Cáceres Patrimonio de la Humanidad llegaba a Madrid con las bajas de última hora de Nikola Rakocevic, con un leve esguince de tobillo y Arturo Cruz, con una lumbalgia junto a las ya conocidas de Dani Martínez y Andy Mazurczak. Aun así, los de Ñete Bohigas comenzaron el partido imponiendo su ritmo de defensa y contraataque obteniendo las primeras diferencias ante el ZTE Real Canoe, marchándose al final de primer cuarto con ventaja (11-18).
En el segundo, se igualaron más las cosas entre el equipo madrileño y el conjunto verdinegro. Las defensas dejaron paso a las transiciones rápidas, el acierto y los tiros libres provocaron un elevado ritmo de anotación, llegando aún al descanso con la ventaja del equipo visitante (39-43).
El tercer cuarto fue de claro control amarillo. El ataque del Cáceres se colapso y errático en el tiro exterior (sólo 9 puntos en 10 minutos) descuidó su defensa para irse al final de los primeros 30 minutos, nueve puntos abajo (61-52). Sin embargo, en el último cuarto, los verdinegros volvieron a encontrar su juego, y haciendo gala de sus mejores bazas, la defensa y el contraataque, consiguieron dar la vuelta a un partido que llegaron a ir perdiendo por 12 puntos.
Enumerando las bajas del equipo cacereño, Ñete Bohigas señala
“ha sido un buen entrenamiento”.
Para el técnico,
“ha sido interesante ver como hemos jugado con ritmo, hemos conseguido tener un buen nivel defensivo, mejorando las cosas que hacíamos mal”.
Y resalta,
“cuando nos hemos visto abajo, ha habido el suficiente espíritu combatido para poder reaccionar”.
El tiro exterior apuntaló la victoria al Cáceres Patrimonio de la Humanidad con un resultado de 70-77 para los verdinegros, frente a un ZTE Real Canoe recién ascendido, con muchas ganas y con mucha ilusión.
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