El primer equipo extremeño promete espectáculo este viernes en su cancha durante la quinta jornada de LEB Oro tras la primera derrota de la temporada en Palencia, en un partido que luchó hasta al final.
Mantener la pequeña llama encendida en el Pabellón Multiusos “Ciudad de Cáceres” y seguir creciendo son las aspiraciones del Cáceres Patrimonio de la Humanidad de cara a un nuevo encuentro como local, esta vez contra Bàsquet Girona, este viernes, 29 de octubre, a las 20:45h.
Ambos equipos vienen con hambre de ganar a esta quinta jornada de LEB Oro, en el caso de los catalanes tras dos derrotas consecutivas en un mal partido contra Almansa y de otra peleada contra Castellón, con opciones hasta el último segundo.
También Cáceres llega con ganas de sumar y recuperar sensaciones después de caer en Palencia, la primera derrota de la temporada tras una racha de tres partidos ganando.
“Lo mejor que tiene este equipo es que los problemas están claramente detectados, el margen de mejora está aún por llegar. Sí es cierto que hay toques de atención porque si nos conformamos solo con pelear en Palencia, seremos un equipo vulgar como otro cualquiera, y este equipo no lo es”, ha expuesto Roberto Blanco, entrenador del Cáceres Patrimonio de la Humanidad.
El técnico verdinegro ha alabado el excepcional trabajo de los preparadores físicos con el jugador Manu Rodríguez, que tras su lesión muscular está “muy bien”, aunque descarta arriesgar “lo más mínimo” para el partido de mañana.
“Creo que la disposición del equipo en cuanto a sensaciones es la adecuada para aguantar y no arriesgar, si la situación hubiera sido extrema en este partido, Manu hubiese jugado”, ha dicho Blanco.
De esta forma pretende proteger a los jugadores, a pesar de tener una plantilla muy corta, ha asegurado, y a la que se han incorporado en los entrenamientos Juan Santos y Álex Trapote, del filial Torta del Casar Extremadura.
El equipo ha acabado la semana con buen ritmo y buen estado de forma, tras sobreponerse de la derrota, que quizás por una cuestión anímica ha hecho empezar la semana con no muy buen “feeeling”, ha confesado el técnico extremeño.
Sin embargo hubo un cambio radical en el equipo especialmente desde el miércoles, entendiendo que la de Palencia “fue una derrota dura que podía llegar y ahora hay que afrontar el siguiente partido”.
A la capital cacereña llegará un gran equipo, Bàsquet Girona, con ganas de salir de su “pequeña minicrisis” de dos derrotas y un entrenador gran conocedor de la competición y que intentará sacar el máximo rendimiento de su plantilla.
Destacan sus bases con mucha experiencia Franch y Sabat, y otros jugadores que se están adaptando a la categoría con mucha calidad como Vila, además de contar con la facilidad anotadora de Vecvagars, y la capacidad física de Sorolla y Cosialls.
“Vamos a proponer como siempre un partido físico y duro, y esperemos tener más soluciones tácticas ofensivas para este partido, y que Sabat y Franch no tengan el ritmo del encuentro en sus manos, porque ahí están sus posibilidades de victoria”, ha detallado Blanco.
Respecto a la intensidad del equipo verdinegro, su entrenador, a preguntas de los medios tras las 59 faltas sumadas entre Palencia y Cáceres la pasada jornada, ha dicho que no lo ve negativo, mientras sea “agresividad sin violencia”.
Así, ha explicado que este máximo de faltas tanto cometidas como recibidas se debe a que “todavía no tenemos controladas ciertas manos y cometemos faltas absurdas y, además, el equipo es muy vertical y agresivo en ataque”
“Me preocupan más ciertas cosas del ataque que sepamos sumar a más jugadores en el parte ofensiva”, ha sentenciado.
Así, el conjunto cacereño espera dar un bonito espectáculo este viernes y que la victoria se quede en casa, sumando para conseguir sus objetivos sin ser nada conformistas.
Fotos de Masquebasketpal.
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