Un castillo, un pico, un convento y una dehesa, más que una carrera es una aventura fue el lema elegido por la organización en sus comienzos allá por el 2008. Mucho ha cambiado el Maratón de los Artesanos, mudando a Ultrartesanos y que cumplía la décimo tercera edición ayer tras el parón pandémico.
Acostumbrados los corredores a un Septiembre caluroso, a deshidratación rápida, a «penar» en los últimos kilómetros en la dehesa sin apenas sombra, el día les regaló una sorpresa envenenada, pues les favoreció el cielo encapotado y la leve lluvia que hubo durante algunos momentos que hizo muy agradable la carrera, pero a la vez les aportó el veneno de la niebla en el Pico de la Silleta y su entorno, lo que no favoreció la visibilidad.
A las 7 de la mañana arrancaba la prueba Ultra de la coqueta localidad de Portezuelo, una hora antes que las últimas ediciones para evitar el calor, paradojas del destino en el día de ayer.
Los corredores debían afrontar la primera hora nocturna con frontal pasando por el Castillo de Marmionda, los orcones, puerto del Aire y el precioso pueblo del Arquillo donde Mario Mirabel y Lidia de la Calle ya destacaban sobre el resto.
A partir de aquí la niebla se hizo protagonista en la subida del Culebrero y por las partes técnicas de las inmediaciones de la Silleta donde el esfuerzo de los voluntarios fue encomiable en unas condiciones de niebla, viento y frío.
Mirabel, conocedor de la zona, imponía un fuerte ritmo tras el segundo descenso del Culebrero a su paso por las callejas cañaveraliegas de Chinillas y Clavel y el paso urbano de la localidad, hasta encontrarse con el nuevo cortafuegos del Brezal.
La carrera comenzaba a tener las primeras incidencias con abandonos por diferentes motivos, principalmente por la dureza y las condiciones del día.
La carrera se adentraba en el Monte Público de Navas Altas con el paso por la Pared y posteriormente por la temida Cuchilla del Sabio, penúltima dificultad de la prueba.
Los perseguidores de Mario y Lidia no conseguían recortar distancias y ambos seguían conservando ventaja a su paso por el Monte Público de Berrocal y el convento del Palancar, cuyo paso en silencio impresionaba a todos los participantes.
Y quedaba la dehesa que para muchos es más dura que los más de dos mil y pico metros de desnivel positivo que llevaban ya los corredores en sus piernas, terreno favorable para Mario Mirabel que conseguía cumplir el tiempo estimado de la cabeza por la organización y se plantaba en la Plaza Mayor de su pueblo como vencedor de la XIII edición de Ultrartesanos por primera vez en su carrera con un tiempo de 5.02.09. Por su parte Lidia de la Calle, revalidaba su tinaja tras su victoria en la última edición y se convertía en la única chica que posee dos tinajas entrando en Torrejoncillo en 7.14.33.
En categoría masculina cerraron el podio el berlangués Manuel Muriel con un tiempo de 5.21.44, cerrando el mítico casareño Miguel Madruga con un tiempo de 5.21.45.
En categoría femenina tras la morala Lidia De la Calle, entraba la trujillana Yolanda García en 8.02.05 y tras ella la cacereña Angélica Muñoz en 8.09.15
Así mismo, Mario y Lidia se convertían automáticamente en los campeones de Extremadura Ultra FEXME gracias a su victoria en la localidad torrejoncillana.
En cuanto al resto de pruebas, en la prueba Trail la victoria fue para el alma de la prueba, el torrejoncillano Pedro José Hernández que entraba casi al alimón con el tornavaqueño Francisco Javier Jimenez con un tiempo de 2.39.34, cerrando el podio de honor otro torrejoncillano, Óscar Vergel en 2.41.49. En categoría femenina la tinaja menor del Trail se iba para la madrileña Laura Colmenero con un tiempo de 3.41.47, seguida de la placentina Elisabeth Vaquero en 3.58.59 y cerrando la miajadeña Montse Grande en 4.03.58.
Por su parte en el Cross se imponía el salvaterreño Abel Caro en 1.18.51, seguido por el calamonteño Carlos González 1.19.40 y en tercera posición una de las grandes promesas de la cantera torrejoncillana, Daniel López en 1.19.49. En féminas otra promesa local como es Celia Testón se hacía con la tinaja menor del Cross con un tiempo en meta de 1.40.13, seguida de su hermana Andrea Testón con un tiempo de 1.45.38 cerrando la cacereña Maria Isabel Martín en 1.46.35.
Predominio en esta edición de los atletas de la llamada Kenia Extremeña, como se conoce a Torrejoncillo por la contínua promoción del atletismo que hace el Club Atletismo Andiajoa y la producción contínua de grandes deportistas que han podido ver en la victoria de Mario Mirabel ayer la confirmación de que va a dar que hablar en la Montaña tras acumular ya dos Campeonatos de Extremadura(línea y Ultra FEXME) en dos meses y grandes actuaciones a nivel nacional.
Los 350 participantes llegados desde diferentes puntos de España(País Vasco, Galicia, Castilla y León, Castilla la Mancha, Madrid, Andalucía, Ceuta, Canarias)pudieron por fin disfrutar de la sierra de Arco tras la suspensión de la edición anterior con una medidas sanitarias adaptadas al protocolo que estableció la organización.
Alabar desde la dirección técnica el compromiso, la dedicación y el tiempo de la familia que forma el Ultrartesanos, nos referimos como no a los voluntarios, muchos de ellos desde la primera edición que haya niebla, lluvia, frío, calor, viento; tengan que levantarse a las 5 ó tengan que estar horas y horas a la intemperie, siguen al pié del cañón, sean de Portezuelo, Cañaveral, Pedroso de Acím ó Torrejoncillo.
La prueba fue organizada por el Ayuntamiento de Torrejoncillo y el Programa de Dinamización Deportiva de la Mancomunidad Rivera Fresnedosa con el apoyo de la Dirección General de Deportes, Dirección General de Turismo, la Excelentísima Diputación de Cáceres, los Ayuntamientos de Portezuelo, Cañaveral y Pedroso de Acím y empresas privadas.
Formaba parte del Circuito Euroace y del calendario FEXME de Carreras por montaña, siendo la prueba Ultra el Campeonato de Extremadura y la prueba Trail puntuable para el Trofeo Diputación de Cáceres.
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