Magnífico el espectáculo que ofrecieron los dos equipos en este partido de la cuarta jornada de la Superliga2. Nos quedamos en la retina con el emocionantísimo cuarto sets. La afición quería ver un quinto, pero el CV Almendralejo se llevó justamente los tres puntos de Cáceres.
Septeto inicial: Sergio Dómine, David Domenech, Antonio Espejo, Álvaro Hidalgo, Benny A. Bernaola, Roberto Ortiz y Alejandro Sánchez.
Impresionante el inicio de partido del CV Almendralejo que se puso con 1-5 y obligó al banquillo cacereño a pedir tiempo e intentar cortar la racha de puntos visitantes.
No conseguían recortar la diferencia los de Oscar Pulido y con 14-19 volvía a pedir tiempo para dar instrucciones a sus jugadores.
No tiraron la toalla en ningún momento lo cacereños y lograron empatar el set a 20, pero en un apretadísimo final, fueron los de Ignacio González los que se hicieron con el primero por 24-26.
Se cambiaron las tornas en el inicio del segundo y fueron los del Extremadura CCPH los que imponían el ritmo del partido y se ponían con 12-6 en el marcador, obligando a pedir tiempo técnico al banquillo rival. Desplegaban su mejor juego los jugadores de Cáceres durante este segundo set. Realizaron una gran labor Mario Gómez y Alejandro Parente que entraban desde el banquillo, para ayudar a sus compañeros y lograron cerrar el set por 25-16.
El tercero fue el más disputado e igualado de los jugados hasta el momento. Fue un auténtico toma y daca entre los dos equipos, con jugadas de altísimo nivel, que estaban poniendo toda la carne en el asador para hacerse con el set que les hacía obtener al menos un punto en este partido. Sin diferencias sustanciales transcurrió toda la manga hasta llegar al final con 24 iguales en el electrónico. Fueron los de Almendralejo los que aprovecharon la primera oportunidad que tuvieron para hacerse con el set por 24-26.
Si el tercer fue un aperitivo para lo que les esperaba a los aficionados que se acercaron al multiusos ya que el cuarto fue un auténtico espectáculo. Solo hay que ver el tanteo final 32-34 para entender el grado de emoción que tuvo el final del partido, que al final inclinó hacia el lado visitante.
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